Editorial
Trazos
2022


Nuestra institución, desde su fundación colectiva y a pocos meses de cumplir 18 años de trabajo se ocupó de ir construyendo una política hacia la transmisión y la enseñanza que nuestros maestros nos legaron. Es desde este recorrido transcurrido, que esta gestión se plantea retomar un interrogante que nos hace de causa para nuestra vida institucional. Una pregunta que siempre puede tener nuevas vueltas acerca de la transmisión del psicoanálisis ¿de qué se trata la misma? Volver sobre dicha pregunta no será sin un debate sobre ¿cuáles son los lugares y las coordenadas que una institución de psicoanalistas puede ofrecer? Sabemos que dicha transmisión sólo puede ser posible en el marco de una transferencia de trabajo.

Como analistas heredamos no solo las letras de Lacan sino que también su preocupación acerca de la continuidad del psicoanálisis, fue una marca que lo acompañó a lo largo de toda su vida, señalándonos asimismo que la transmisión de nuestra práctica es una tarea imposible. Señalamiento que lo llevó consecuentemente a decirnos y casi como una indicación: que cada analista se verá forzado a reinventar su práctica cada vez. Esta invención será necesaria e ineludible no solo en nuestra praxis sino en el seno mismo de una institución de psicoanálisis. 

En esta línea nos propusimos conformar este año un nuevo espacio de trabajo entre los miembros; en el cual todos los que se encontraran convocados al intercambio y a la interlocución pudieran hacerlo.

Por esta razón apostamos a un lugar que nos encuentre trabajando, discutiendo y fortaleciendo nuestras transferencias, alrededor de los textos de nuestros maestros: Freud y Lacan. Trabajo que es posible en este tiempo sosteniendo nuestras diferencias, profundizando nuestros lazos y sin garantías de por medio motorizando la posibilidad de dicha invención.

Así nuestras transferencias de trabajo como una trama, como la trama misma del lenguaje, podrá ir sembrando nuevos espacios para el sostenimiento de nuestra institución: eligiendo, debatiendo y leyendo los temas que nos interrogan para nuestra formación.

Este trabajo conjunto, estará determinado y acompañado por aquellas actividades propuestas por las diferentes secciones y espacios de transmisión que forman parte de nuestra política institucional.

Nos tocó inaugurar una sede nueva, con la incertidumbre y los interrogantes que conlleva la posibilidad del encuentro en la presencialidad, luego de tiempos difíciles y dolorosos por la pandemia que atravesó el mundo entero.

Nos encontramos en un periodo de transición y de procurar hacer algunas lecturas posibles de los efectos que se han producido en este tiempo histórico. La instalación de nuevos modos de encuentros que aún hoy se sostienen y que en muchos casos se resisten, nos interrogan acerca de la incidencia sobre el lazo social y su detrimento. Punto central para el establecimiento de nuestras transferencias y la posibilidad de generar nuevas transferencias, considerando que esto es vital para la continuidad del psicoanálisis.

Sin embargo, es nuestra clínica sorprendiéndonos cada vez, la que nos muestra la falta, nos enfrenta y nos causa al encuentro con los otros, volver a encontrarnos con las preguntas que nos suscita comunicar nuestra experiencia.

Celebramos estar concluyendo este año de trabajo institucional, que aun con las contingencias, nos encuentra cuestionando nuestra política, promoviendo nuevos espacios y actividades donde miembros y participantes toman nuevos y diferentes lugares, dejando huellas en nuestra historia institucional. 

 

María Victoria Rivolta